¡Síganme los cerveceros!

Como todo buen boricua me di mi primera cervecita para la época que comencé a ir a quinceañeros. Como es de esperarse viviendo en Puerto Rico fue una de esas cervezas de las que se parecen una a las otras. Si no me equivoco debió haber sido una Coors Ligth o una Shaeffer. La realidad es que no me gustaron. Más tarde le conté a mi vieja que me había dado una cerveza y que no me habían gustado. Ella con sabiduría, que solo dan los años y haberse dado muchas cervezas, me dijo: “eso dices ahora, deja que le cojas el gustito”. Ella tenía razón, así fue.

Segunda Cervecita que hice

Durante años he bebido lagers y he sido muy feliz. No fue hasta que salí del país de vacaciones que pude apreciar la amplia gama de cervezas que existen. No me refiero solo a marcas, me refiero a estilos y sabores. Desde entonces ya mis cervezas no sabían igual. No me malentiendan, puedo estar todo una noche dándome unas ricas Medallas, las cuales disfruto mucho, pero había descubierto que ahí afuera había un enorme mundo lleno de sabores esperándome.

Por años quise hacer mi propia cerveza sin ni siquiera saber que exactamente implicaba eso. Busqué lugares en internet para comprar un kit para hacerla así como los ingredientes. De hecho, hasta ya tenía la gente que me iba a enviar todo lo que hacía falta para Puerto Rico. Por alguna razón (realmente era porque estaba pelao) nunca daba el paso definitivo. No fue hasta hace unos meses que encontré a la gente de Caribbean Brewing. Desde ese entonces he hecho 5 recetas (6 con la que haré hoy) y estoy mas fiebru que el primer día.

La idea de este blog es ir compartiendo mi proceso en este hobby del que estoy mega jukiao, ayudar a aquellos que quieren aprender para que vean los errores que voy cometiendo… en fin hablar (y por supuesto probar) de ese mágico líquido: ¡la cerveza!